Adrián antes había pasado,
por mi casa y lo encontré que me ocultaba algo, y sentía una corazonada lo
seguí, y entró en una edificio y con un maletín, todo me resultaba extraño.
Esperé a que saliera de ese
edificio, y tardaba mucho, vi que había unos coches de policía cerca, y de repente
escuché unos disparos. No sabía por qué pero cuando llegué me quedé helada.
Corrí, hacia él, su cuerpo
estaba estirado en medio del campo, mis
lágrimas no paraban de salir de mis ojos, ya no sentía mis piernas, pero tenía
que seguir faltaba poco para estar a su lado, todos los momentos felices que
estuve con él, no paraban de rondar por mi cabeza. Es cómo si alguien me
arrancara el corazón de cuajo y lo pisoteara mil veces.
-Adrián, no por favor-me
arrodillé junto a él y vi su rostro, esos ojos que tantas veces me miraban y me
enamoraban, -no…- lo besé por última vez, ya no podía más, quería gritar y
reclamarle a Dios ¿Porqué me lo había quitado de mi lado?
La policía me separó de él,
y no me dejaron acercarme…
Su cuerpo lo enterramos, en
el cementerio de Chicago un día después de su muerte. Todos nuestros amigos
estábamos en el entierro derramamos muchas lágrimas en nombre de Adrián.
Me encerré en mi habitación
dos días hasta que mi madre me trajo una carta. Esos días fueron los peores
días de mi vida, encontré el amor de mi vida, y la vida me lo quitó, no pude
dormir ningún momento, pensaba y pensaba, mi primer beso, mi ida a New York,
los vecinos de abajo, la muerte de Jacob, mi coma, el viaje de Italia y los
mejores días de instituto. Parecía ser todo un sueño, pero era la cruda realidad.
-Sara, abre la puerta por
favor te tengo que dar una cosa muy importante-caminé lentamente hacia la
puerta
-Dime
-Hoy, han traído una carta
de…Adrián-me dio un sobre blanco con su letra, y mis ojos no pudieron evitar
salir miles de lágrimas al instante.
-Gracias- lo cogí y cerré
la puerta, me apoyé en la pared dura y fría.
Sé valiente, me dije
Para Sara:
MI vida, puede ser que en
estos momentos esté muerto, pero que sepas, que lo ice para salvarte a ti,
porque yo no podría vivir sabiendo que por mi culpa hubieras muerto. Te querían
matar, pero espero que no lo hayan logrado.
Pasé los mejor meses de mi
vida junto a ti, fuiste el sol que iluminaba mi vida, la razón por la que todos
los días me despertaba, nunca dudes de mi amor, porque puede que tú estés en el
reino de los vivos y yo en el de los muerto, pero vendería mi alma al diablo,
para poder estar contigo, pero eso no será posible. Puede que haya cometido
algún error pero sabes que nunca ha sido intencionado, diles a nuestros amigos
que me alegra haberlos conocido y que los quiero
Sara, mi Sari sé feliz, por
favor, no me gustaría verte triste, consigue una nueva pareja para ti, sabes
que los recuerdos serán para siempre…y siempre únicos.
Con estas líneas, te resumiré
lo que quiero decir: TE AMO, sé feliz aunque no sea conmigo, te quiero princesa♥
Adrián
-Yo también te quiero- lloré.
Nuestro amor, era infinito,
pero la muerte era inevitable
Notaba, que mi vida se
estaba derrumbando, ya nada tenía sentido.
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Acorté la novela, tal vez haga segunda parte lo más seguro es
que no.
