Puf… hace tiempo que ya he llegado ha New York es una ciudad
fantástica pero también te lo puedes pasar mal. Ahora os contaré toda la
historia desde que estuvimos en el aeropuerto.
Después de que llamara a Elena llame también a Cris y a
Luisa, pero lo malo es que a Luisa no
podía ir al viaje porqué tiene gripe y como que no podía ir.
Decidimos ir después de dos días porque no sabíamos que íbamos
a poner en la maleta y claro así somos las chicas. El día del viaje llegamos al
aeropuerto dos horas antes para facturar y todos esos rollos en fin…Cada una llevábamos dos maletas
una llena y la otra casi vacía (para comparar ropa) de mano mas grande de lo
normal pero nos lo dejaron pasar. Cuando acabamos de facturar teníamos dos horas
libres para hacer lo que queramos.
-Haber tías ¿Dónde podemos ir?-preguntó Elena
-Ya sé tengo una idea-dice Cris con una cara pícara-vamos a
dar un par de vueltas por aquí y a ver si conocemos a unos tíos buenos.
-Buena idea pero acordaos si eso filtraremos un poco con
ellos para dejarlos con las ganas que les besemos-digo yo con mi voz malvadini
-Muy buena idea Sari, siempre con ideas geniales, como de
costumbre, acordaos no somos chicas fáciles-dice Elena aunque no este en el
mismo instituto que nosotras la queremos mucho.
-Venga démonos prisa que los chicos tendrán que embarcar en
algún momento-dice Cris
Ya os imaginaréis, tres tías muy buenas caminando como unas
pijas (cosa que no somos) tonteando con algunos chicos guapos. Pero la verdad
es que decidimos ir al bar, cada una pidió un batido de fruta, y después de
cinco minutos nos veíamos rodeadas de chicos no les hacíamos mucho caso, cosa
que les molestó un poco y se rindieron solo me acuerdo de unos se llamaba Andy
era un chico bastante atractivo era moreno y estaba cachas.
Pero después de estar agobiadas por tantos chicos nos
llamaron para embarcar, nos despedimos de todos.
-Al fin que pesados-dijimos todas a la vez y nos empezamos a
reír
Lo malo fue que a cada una nos tuvimos que sentar en un sitio
diferente pero con unos chicos que no estaban mal pero lo que me sorprendió mas
fue que el chico con el que me tuve que sentar se llamaba Andy me puse roja
como un tomate. La señal que a todas nos gusta bueno nos pica los chicos es coger
el iPhone y poner la canción Llegamos a la disco, pero sin querer nos empezamos
a reír y los chicos se nos quedaron mirando pero no dijeron nada.
Cuando faltaban cinco minutos para llegar ellos nos dieron los números de teléfono, pero
todas ya sabíamos donde pondríamos las tarjetas. Si aún no os lo he contado
pero desde los 13 años hicimos una especie de una carpeta gigante clasificando
a los chicos y nunca salíamos sin la carpeta.
Recogiendo las maletas nos los volvimos a encontrar pero pasamos
de ellos olímpicamente recogimos las maletas y cogimos un taxi para que nos
lleve al piso. Al llegar casi nos caímos muertas porqué el piso en realidad era
un ático enorme, pero no grande enorme.
Había nada menos que cinco habitaciones bastante grandes
pero no hubo problema en elegir cada una su habitación.
Pero como nuestros padres son muy protectores tuvimos que
llamarlos decíamos cosas así.
-Papá estaré bien-dije yo
-Claro no me portaré mal, que noooo, no me meteré en ningún
lío-dijo Elena
-Vale claro….si te llamaré casi todos los días-dijo Cris
Cuando colgamos (todas a la vez) dijimos a la vez.
-Al fiiiiiiiiiiiiiin somos LIBREEEEEEEEEEES-gritamos todas eufóricas
Ya eran las doce y decidimos ir a comprar comida para comer.
Compramos comida rápida pero también comida sana y cosas por
el estilo… No nos juzguéis somos adolescentes nos podemos permitir comer esa
clase de cosas.
Volvimos a coger otro taxi y al llegar….
-Menos mal hoy ya se nos va la regla-dice Elena la verdad es
que siempre a las tres nos viene la regla al mismo tiempo.
Pero de repente vemos a unos chicos guapísimos frente a
nosotras eran cinco y al igual que ellos
nos sonrojamos las tres, pero Cris siempre nos salva…
-Hola chicos, nosotras somos las nuevas-dice Cris intentando
que lo ocurrido se vaya de nuestras cabezas.
-Esto…hola mmm…encantados de conoceros-dijo un chico moreno
-Si jajajaja-digo yo con una risita tonta-mmm ¿en que piso
vivís?
-Pues vivimos debajo del ático-dice el chico con acento italiano
-Mira que bien nosotras vivimos en el ático-dice Elena una
poco tímida (raro en ella)
-Si que casualidad, os ayudamos con las bolsas-dice chico
moreno al parecer parece colombiano.
-No queríamos molestaros-dice Cris educadamente.
-No es molestia dice el últimos chico esta vez es rubio y
alto.
Entramos en el ascensor y de repente pregunto yo..
-¿Cómo os llamáis?
-Pues con el de acento italiano se llama Mariano, el rubio
es Ángel, el chico mas moreno es Luis, el colombiano es Ronny y yo soy Adrián-dijo el último chico que hasta
ahora no había hablado.
Adrián, recuerdo mi primer beso con aquel chico tan
maravilloso, que hasta el día de hoy no he vuelto ha verlo.
Cuando llegamos al ático los dejamos pasar y se le quedaron
los ojos como platos al ver todo el piso.
-¿Cuándo habéis llegado?¨-pregunta Mariano, jajajaj me
encanta su acento pero lo mejor que me
da mucha gracia.
-¡¡He!! Sari ¿a que hora hemos llegado?-Pregunta Elena pero
la vergüenza ya se le ha ido
-No grites gitaana, perdonad chicos hemos llegado ya hace
unas cuatro horas-digo yo ofreciéndoles un baso de coca cola a cada uno
-Vayaaa….¿Sabéis que?-dice Ángel
-No, no sabemos-decimos todos
-Pues que aún no nos habéis dicho vuestros
nombres…
Pero solo es el principio….
No hay comentarios:
Publicar un comentario